Después de más de once intensos años de activismo ininterrumpido por los derechos humanos, la democracia y la transformación profunda de nuestro México, hoy me siento honrada de haber podido fundar formalmente lo que es ya una pujante organización, Spes Viva, A.C., derechos de la infancia, que a nivel nacional se ha consolidado como un referente en la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

La vida me ha premiado con grandes y estelares momentos como el actual, pues tuve la experiencia de formar dos colegios de alto prestigio en nuestro país, que recibieron a niñas y niños para formarlos desde sus primeras letras, hasta entregarlos a las universidades; y ahora en esta fase de mi vida, y dando continuidad a esa vocación por servir a la infancia, tengo la oportunidad de acompañar y apoyar a niñas, niños, adolescentes y sus familias, que han sido víctimas de cualquier tipo de violencia, con énfasis en la violencia sexual, una terrible realidad que debemos enfrentar para, si no erradicarla, sí convertirla en una excepción.

Spes Viva AC., derechos de la infancia, se asume como un espacio de escucha, atención y entendimiento; pero también de una plataforma para la búsqueda de justicia, reparación integral, y garantías de no repetición.

En Spes Viva proporcionamos las herramientas necesarias para combatir en lo posible el sufrimiento y para que juntos construyamos un camino en el que la justicia, la terapia y el diálogo sinceros confluyan en gestionar el dolor y resignificar las historias de vida.